Eccema (dermatitis atópica)

Un eccema, también llamado dermatitis atópica, es una enfermedad de la piel que causa un sarpullido con picazón

On this page

Apoyado por:

Resumen

El eccema aparece y desaparece con el tiempo. Esto hace que la piel esté muy seca y sensible, y puede empeorar con la exposición a una gran variedad de cosas, incluidos alérgenos como la caspa de las mascotas o los ácaros del polvo. Otros desencadenantes comunes son los jabones, los detergentes y las lociones con fragancias fuertes. La exposición a los perfumes y a los productos de limpieza también pueden irritar el eccema. Para algunas personas, los cambios del clima (en especial el aire seco del invierno) pueden empeorar el eccema. Los alergistas se especializan en ayudar a controlar los eccemas, para que así pueda tener la vida que desea.

El eccema es particularmente común en los bebés, y se estima que entre el 10 % y el 20 % de los niños tienen eccema. No es contagioso y a menudo es hereditario. Alrededor del 60 % de quienes tienen eccema tendrán síntomas al tener 1 año de edad, mientras que otro 30 % tendrá síntomas a los 5 años. Los niños nacidos en familias con antecedentes de enfermedades alérgicas, como el asma o la rinitis alérgica, tienen mayor riesgo de desarrollar eccema.

El eccema, también conocido como dermatitis atópica, es una afección cutánea crónica, no contagiosa e inflamatoria que se caracteriza por la picazón severa, el enrojecimiento, la supuración y los sarpullidos escamosos. La alergia es un factor importante en algunos pacientes con eccema.

El eccema aparece y desaparece con el tiempo. Esto hace que la piel esté muy seca y sensible, y puede empeorar con la exposición a una gran variedad de cosas, incluidos alérgenos como la caspa de las mascotas o los ácaros del polvo. Otros desencadenantes comunes son los jabones, los detergentes y las lociones con fragancias fuertes. La exposición a los perfumes y a los productos de limpieza también pueden irritar el eccema. Para algunas personas, los cambios del clima (en especial el aire seco del invierno) pueden empeorar el eccema.

El eccema es considerado una parte de la “marcha atópica”. La marcha atópica involucra el diagnóstico de eccema, alergia a los alimentos, rinitis alérgica y asma, normalmente en ese orden secuencial. Los estudios muestran que hasta el 80 % de los niños con dermatitis atópica desarrolla asma y/o rinitis alérgica más adelante en la niñez.

Si bien la mayoría de los niños supera el eccema, en el caso de los adultos que lo siguen padeciendo se trata de una afección grave. El eccema en adultos es una afección crónica que se manifiesta a través de manchas inflamadas y rojas en la piel, que producen picazón, y que puede provocar brotes con supuraciones. En los adultos pueden verse afectadas varias partes del cuerpo, como la cara, las manos e incluso los párpados. Para los adultos la picazón puede ser insoportable porque un brote puede afectar la piel de todo el cuerpo. Existen tratamientos y medicamentos que pueden ayudar a controlar parte de la picazón y el dolor que provoca el eccema. Es poco común desarrollar un eccema después de los 60 años de edad. Si esto sucede, normalmente se relaciona con una afección médica subyacente más grave y usted debe ver a un doctor.

El eccema, combinado con el dolor, aumentaron mi ansiedad. Esto me llevó a una depresión profunda y a pensamientos suicidas. Le decía a mi esposo:“Rezo para no despertar mañana”. Con lágrimas en los ojos, me encontré en el consultorio del alergista; él salvó mi vida y le debo muchísimo. Siempre seré su admiradora N.° 1.

Jessycka, paciente con eccema

Síntomas

Los síntomas del eccema incluyen:

  • Un sarpullido rojo o manchas en la piel rojas, en especial dentro de los pliegues de los codos y las rodillas
  • Picazón
  • Piel seca, que puede resquebrajarse y posiblemente sangrar

La ubicación del eccema puede variar con la edad. En bebés y niños pequeños, el eccema suele ubicarse en las mejillas, en la parte externa de los codos y en las rodillas. En los niños más grandes y en los adultos, el eccema se encuentra habitualmente en las manos y los pies, los brazos y la parte trasera de las rodillas.

Los síntomas pueden ser dolorosos, provocar cambios en la coloración de la piel y ampollas. La picazón asociada con el eccema puede ser severa, y a menudo interrumpir el sueño. Rascarse la piel puede provocar una infección. Los bebés con eccema pueden frotarse contra las sábanas u otras cosas para aliviar la picazón.

Diagnóstico

Los alergistas están especialmente capacitados para tratar afecciones de la piel como el eccema, que con frecuencia se relacionan con una respuesta alérgica. Es probable que le hagan preguntas acerca de los tipos de jabón, detergente y productos para el cuidado de la piel que utiliza, y sobre cualquier otro tipo de exposición que pudiera estar empeorando su eccema.

Su alergista puede realizar una prueba cutánea llamada prick test, donde se aplica un alérgeno diluido mediante un pinchazo o una punción en la superficie de la piel. El alergista observa el área examinada durante aproximadamente 15 minutos para ver si se desarrolla una protuberancia (roncha) o un enrojecimiento (reacción eritematosa). Por lo general, la prueba se realiza en la espalda o el antebrazo en adultos, y en la espalda en los niños, y se examinan varios alérgenos a la vez.

La capacitación especializada de los alergistas les ayuda a elaborar una plan de tratamiento para su afección particular. El objetivo será permitirle llevar una vida lo más normal y libre de síntomas posible. Su alergista podría ser capaz de determinar posibles desencadenantes alérgicos para su eccema y ofrecerle sugerencias de tratamiento que ayuden a aliviar los síntomas.

Entre el 33 % y el 63 % de los niños pequeños con eccema de moderado a grave también tienen alergias a alimentos. Si un niño continúa teniendo eccemas incluso después del tratamiento, se recomienda que los niños menores de 5 años que tienen un eccema de moderado a grave sean evaluados para ver si son alérgicos a la leche, los huevos, los cacahuates, el trigo y la soja. También se recomienda realizar pruebas cuando el niño tiene antecedentes de reacciones después de comer un alimento específico. Un alergista puede ayudar a identificar cuáles son los alimentos, si hay alguno, que se deben eliminar de la dieta de su hijo/a.

Directrices recientes colocan a los bebés con eccema grave y/o alergia al huevo en la categoría con más alto riesgo de tener alergia a los cacahuates. Estos bebés con alto riesgo deben ser vistos por un alergistas, quien puede determinar si son candidatos/as a empezar a consumir alimentos con contenido de cacahuate entre los 4 y los 6 meses de edad para prevenir la alergia a los cacahuates.

Los niños y adultos diagnosticados con eccema pueden manejar su afección con la guía de un alergista. En casos de eccema moderado o grave, un alergista puede recomendar medicamentos recetados, incluidos esteroides tópicos y/o antihistamínicos. Los casos más leves pueden ser tratados con pomadas como vaselina y cremas hidratantes. Para prevenir la sequedad, estas pomadas deben aplicarse todos los días, incluso cuando la piel luce perfecta.

Las personas con eccema deben evitar los limpiadores faciales agresivos, tienen que beber agua con frecuencia, usar guantes cuando hace frío y evitar el uso de materiales como lana, que podrían irritar la piel. Los brotes de eccema pueden ser causados por alimentos, cosméticos, jabones, lana, ácaros del polvo, moho, polen, caspa de perros o gatos, clima seco y otras variables.

Si tiene un bebé con eccema, su alergista podría aconsejarle que lo bañe al menos una vez al día y le aplique crema hidratante inmediatamente después del baño. El uso limitado de limpiadores cutáneos con pH equilibrado también debe formar parte de la rutina del baño frecuente, junto con el secado con toques suaves y la aplicación inmediata de una crema hidratante para “sellar” la humedad. Esta técnica se llama “remojar y untar” y puede aliviar la picazón asociada al eccema.

En 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó un tratamiento tópico llamado crisaborole para niños de 2 años de edad o más y adultos con eccema de leve a moderado. Se trató del primer medicamento nuevo aprobado por la FDA para tratar el eccema en más de 10 años. Los ensayos clínicos mostraron que el medicamento es eficaz para disminuir la inflamación y su uso prolongado es bien tolerado. En 2017, la FDA aprobó un nuevo medicamento para tratar los casos graves de eccema en pacientes mayores de 18 años de edad. El medicamento, dupilumab, se inyecta dos veces al mes bajo la piel y los pacientes pueden hacerlo en sus hogares. El medicamento se desarrolló para las personas cuyo eccema no puede ser bien controlado mediante tratamientos tópicos como pomadas y cremas. El dupilumab puede utilizarse con o sin corticosteroides tópicos.

Preguntas frecuentes

El eccema es una condición crónica, y los síntomas pueden aparecer y desaparecer. Los síntomas se pueden tratar. Hable con su alergista acerca de pomadas o cremas tópicas que se pueden aplicar en la piel. También puede ayudar a manejar su eccema con una humectación regular después de baños y duchas, evitando cosas que puedan desencadenar un brote (como el polen o la caspa de los animales). Debe evitar los extremos en los niveles de humedad, y utilizar jabones sin perfume y ropa suelta y suave de algodón.

No. Hay muchos otros tipos de afecciones cutáneas inflamatorias que forman parte de la familia del eccema. Uno de esos ejemplos es la dermatitis de contacto, que es causada por el contacto directo con sustancias como látex, detergentes, perfumes y muchos otros alérgenos y sustancias a los cuales una persona ha desarrollado sensibilidad.

Muchos niños descubren que su eccema se reduce o incluso desaparece antes de que comiencen la escuela primaria. Si embargo, es difícil saber qué niños superarán su eccema y qué niños tendrán síntomas que continuarán en la vida adulta. Quienes sufrieron eccema en la niñez siempre pueden tener una tendencia a tener piel seca. La mayoría de las personas que tienen un eccema que continúa en la vida adulta encuentran métodos para manejar su piel muy seca, que incluyen el uso de cremas hidratantes para ayudar a controlar los brotes.

Sí. Si bien la mayoría de la gente asocia el desarrollo del eccema con la niñez, también puede aparecer en los adultos. Lo más común es que el eccema aparezca antes de los 5 años de edad, pero los adolescentes y adultos también pueden desarrollar esta afección. La afección pareciera ser más común en áreas urbanas y en los países desarrollados, y afecta de igual manera a hombres y mujeres de todas las razas. En cualquier caso, el eccema no es contagioso. Ni usted ni su hijo/a pueden “pescarlo” de otra persona, ni contagiar a otros.

¿Sospecha que usted o su hijo/a tiene eccema? Comuníquese con un alergista para recibir la atención de un experto.