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Preguntas Frecuentes De Los Pacientes Sobre La Vacuna Contra El COVID-19

Preguntas Frecuentes De Los Pacientes Sobre La Vacuna Contra El COVID-19

Los alergistas de la ACAAI responden preguntas sobre las reacciones alérgicas y más

Estas preguntas frecuentes del Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología (ACAAI, por sus siglas en inglés) se proporcionan para ayudar a responder las dudas de los pacientes sobre las vacunas contra la COVID-19. Estas recomendaciones se basan en el mejor conocimiento que se tiene hasta la fecha, pero podrían cambiar en cualquier momento, a la espera de nueva información y de las nuevas orientaciones de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) o de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Publicado originalmente el 30 de septiembre de 2021; Actualizado el 17 de enero de 2022

Información básica sobre la vacuna y vacunarse

R: Prevenir la infección es indispensable para combatir la pandemia actual. La vacuna contra la COVID-19 ayuda a generar inmunidad contra el virus SARS-CoV-2 (el virus que causa la COVID-19), y disminuye el riesgo de infección con la exposición.

Actualmente hay tres vacunas contra la COVID-19 disponibles en los Estados Unidos.

Dos de las vacunas, la Pfizer/BioNTech y Moderna, contienen ARN mensajero que codifica la proteína de la espícula (spike en inglés) que el virus SARS-CoV-2 utiliza para adherirse a las células del cuerpo humano durante una infección. Ambas vacunas requieren dos dosis separadas por tres o cuatro semanas para lograr una respuesta inmune adecuada. Cuando las células musculares llevan el ARNm, y producen la proteína de la espícula, se estimula el sistema inmunitario para crear anticuerpos contra este, lo que hace que los receptores sean menos susceptibles a contraer el virus SARS-CoV-2.

La tercera vacuna contra la COVID-19 es fabrica Johnson & Johnson (J&J) y utiliza un vector adenoviral que no se puede replicar y que contiene ADN para la proteína de la espícula. De este modo, como con las vacunas con ARNm, las células musculares producen la proteína de la espícula que estimula el sistema inmunitario para producir anticuerpos de protección. Esta vacuna solo requiere una única dosis.

R: No es posible contraer la COVID-19 a través de ninguna de las vacunas disponibles. Las vacunas de ARNm codifican únicamente la información de la proteína de la espícula del virus. Del mismo modo la vacuna de J& Jh utiliza un vector de adenovirus que codifica la misma proteína de la espícula que las vacunas con ARNm. Las vacunas son sometidas a pruebas rigurosas mediante ensayos clínicos para garantizarles seguridad y efectividad a quienes las reciben. Las vacunas contra la COVID-19 mantienen los mismos estándares rigurosos de seguridad y efectividad que todos los demás tipos de vacunas en los Estados Unidos.

La mayoría de los efectos secundarios, si los hubiera, son similares a los de otras vacunas, lo que incluye malestar en el área de la inyección, dolores musculares, fatiga o fiebre moderada.

R: En los Estados Unidos se han aplicado más de 519 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 hasta inicios de enero de 2022. Las vacunas han sido y continuarán siendo sometidas al control de seguridad más exhaustivo en la historia de los Estados Unidos. 

El control de seguridad ha identificado varios, aunque aún muy poco frecuentes, tipos de problemas de salud posteriores a la vacunación, los cuales incluyen:

1. Anafilaxia (después de las vacunas ARNm)

Un estudio reciente analizó 8940 casos de anafilaxia ocurridos luego de recibir la vacuna contra la COVID-19 registrados en el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, y Eudra Vigilance, de Europa, durante 32 semanas, que culminó el 8 de agosto de 2021. Las tasas medias de anafilaxia de cada vacuna contra la COVID-19 autorizada fueron las siguientes:

Moderna: 8.58 casos por cada 10 millones de vacunas
Pfizer: 10.44 casos por cada 10 millones de vacunas
J&J: 7.99 casos por cada 10 millones de vacunas

Estas tasas son parecidas a la incidencia de casos de anafilaxia relacionados con otras vacunas, que es de 1.3 por cada millón de dosis.

Los CDC han proporcionado recomendaciones a los proveedores de vacunas contra la COVID-19 acerca de cómo estar preparados ante la posibilidad de una reacción alérgica grave. Todas las personas a quienes se les administre una vacuna contra la COVID-19 necesitan supervisión en el mismo sitio de la vacunación. Las personas que cuenten con antecedentes de reacciones alérgicas graves o que reciban algún otro tipo de terapia inyectada son observadas durante por lo menos 30 minutos después de haberse administrado la vacuna. Todas las demás personas son vigiladas por lo menos durante 15 minutos posteriores a la administración de la vacuna.


2. La trombosis con síndrome de trombocitopenia (TTS, por sus siglas en inglés) es un trastorno de formación de coágulos sanguíneos con un nivel bajo de plaquetas (después de la vacuna de J&J)

La TTS ha ocurrido después de recibir la vacuna contra la COVID-19 de J&J/Janssen y no después de la aplicación de vacunas con ARNm en un índice de aproximadamente 7 por cada 1 millón de mujeres entre los 18 y 49 años vacunadas. Para las mujeres de 50 años o más y los hombres de todas las edades, este efecto adverso cuenta con un índice aún más inusual.


3. Miocarditis y pericarditis (después de las vacunas con ARNm)

La FDA emitió una alerta en junio de 2021 sobre la inflamación del corazón. De acuerdo con los CDC, hasta el 16 de diciembre de 2001, el VAERS recibió 1947 informes preliminares de miocarditis o pericarditis en personas de 30 años o menos que recibieron las vacunas contra la COVID-19. Estos reportes suceden con más frecuencia después de recibir la segunda dosis que después de la primera dosis de una de las dos vacunas de ARNm. Los síntomas ocurren normalmente a pasar siete días de la vacunación, y los pacientes han podido regresar a sus actividades habituales después de que los síntomas mejoran. Debido a que los beneficios claros y potenciales de la vacunación contra la COVID-19 superan los posibles riesgos ya conocidos, incluida la amenaza de una posible miocarditis o pericarditis, los CDC continúan recomendando la vacunación contra la COVID-19 para todos las personas de 5 años en adelante.


4. Síndrome de Guillain-Barré

Hay un posible riesgo, aunque bajo, de desarrollar el síndrome de Guillain-Barré posterior a la administración de la vacuna de J&J. De acuerdo con los CDC, después de la administración de más de 17.2 millones de dosis de la vacuna de J&J/Janssen contra la COVID-19, hubo aproximadamente 283 informes preliminares de casos de SGB identificados en el VAERS hasta el 16 de diciembre de 2021. En su mayoría, estos casos se han reportado aproximadamente 2 semanas después de la vacunación y mayormente en varones, muchos de 50 años o más. Los análisis no identificaron un riesgo mayor de SGB después de la vacunación con Pfizer-BioNTech o Moderna (vacunas contra la COVID-19 de ARNm).

A pesar de que estas son las primeras vacunas con ARNm autorizadas para su uso, los investigadores han estudiado y trabajado con vacunas con ARNm por décadas. Las vacunas han sido analizadas para la gripe, el virus del Zika, la rabia y el citomegalovirus y no se identificó ningún problema de seguridad.

El siguiente recuadro puede ser de utilidad:

Nota de los CDC: En la mayoría de situaciones, para la vacunación primaria y de refuerzo, se prefieren las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna que las de Janssen.

 

FABRICANTE DE LA VACUNA: PFIZER MODERNA JOHNSON & JOHNSON/JANSSEN
Mecanismo ARN mensajero ARN mensajero Adenovirus inactivo
Fecha de aprobación 11 de diciembre de 2020 18 de diciembre de 2020 27 de febrero de 2021
¿Para quién está aprobado? Personas de 5 años en adelante Personas de 18 años en adelante Personas de 18 años en adelante
¿Cuántas dosis se requieren? 2 dosis, 3 semanas de diferencia 2 dosis, 4 semanas de diferencia Una sola dosis
¿Cuándo se logra el estado de vacunación completa? 2 semanas después de la 2.a dosis 2 semanas después de la 2.a dosis 2 semanas después de la dosis
Dosis de refuerzo para pacientes inmunocomprometidos 3.a dosis, por lo menos 28 días después de la segunda dosis 3.a dosis, por lo menos 28 días después de la segunda dosis No aprobado
Dosis de refuerzo para otros pacientes Todas las personas de 18 años a más que hayan recibido la serie original de vacunas contra la COVID-19 de Pfizer deben recibir una vacuna de refuerzo contra la COVID-19 cinco o más meses después de la serie inicial. Para el refuerzo, se permite cualquiera de las vacunas contra la COVID-19 autorizadas en EE. UU.
Los adolescentes de 12 a 17 años pueden recibir la vacuna de refuerzo contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech cinco o más meses después de la serie inicial.
Todas las personas de 18 años a más que hayan recibido la serie original de vacunas contra la COVID-19 de Moderna deben recibir una vacuna de refuerzo contra la COVID-19 cinco o más meses después de la serie inicial. Se permite cualquiera de las vacunas contra la COVID-19 autorizadas en EE. UU. Todas las personas de 18 años a más que hayan recibido la primera vacuna contra la COVID-19 de J&J deben recibir una vacuna de refuerzo contra la COVID-19 dos o más meses después de la dosis inicial. Se permite cualquiera de las vacunas contra la COVID-19 autorizadas en EE. UU.
¿Hay alguna alerta? La FDA emitió una alerta sobre inflamación del corazón en junio de 2021. Al 16 de diciembre de 2021, hubo más de 1900 reportes de miocarditis y pericarditis. La FDA emitió una alerta sobre inflamación del corazón en junio de 2021. Al 16 de diciembre de 2021, hubo más de 1900 reportes de miocarditis y pericarditis. En julio de 2021, la FDA emitió una alerta sobre el incremento en el riesgo de desarrollar el síndrome de Guillain-Barré. Se han presentado casos de síndrome de trombosis con trombocitopenia (‎STT) luego de recibir la vacuna contra la COVID-10 de J&J y no después de recibir las vacunas de ARNm en una tasa de aproximadamente 7 por cada millón de mujeres vacunadas de entre 18 y 49 años de edad.
Contraindicaciones para la administración de la vacuna contra la COVID-19 Las personas con antecedentes de reacciones alérgicas graves, cualquier persona con antecedentes de reacciones a los ingredientes de la vacuna, incluido el polietilenglicol, y cualquier persona con antecedentes de reacciones alérgicas al polisorbato. Las personas con antecedentes de reacciones alérgicas graves, cualquier persona con antecedentes de reacciones a los ingredientes de la vacuna, incluido el polietilenglicol, y cualquier persona con antecedentes de reacciones alérgicas al polisorbato. Cualquier persona que ha tenido una reacción alérgica a uno de los ingredientes de la vacuna, como el polisorbato.
Desempeño de la vacuna contra las nuevas variantes: alfa, beta, gamma y delta Altamente efectiva contra la hospitalización y muerte por una variedad de cepas. La información indica una menor efectividad contra una infección confirmada y una enfermedad sintomática causada por las cepas beta, gamma y delta comparadas con la variante alpha. Altamente efectiva contra la hospitalización y muerte por una variedad de cepas. La información indica una menor efectividad contra una infección confirmada y una enfermedad sintomática causada por las cepas beta, gamma y delta comparadas con la variante alpha. Su efectividad contra las variantes se está analizando actualmente. Un estudio realizado en agosto de 2021 entre los trabajadores de la salud de Sudáfrica mostró un 71 % de eficacia contra la hospitalización y un 96 % de eficacia en la prevención de la muerte por COVID-19.
Información sobre la adquisición y transmisión en  personas que cuentan con el esquema completo de vacunación. La evidencia actual muestra que las personas que cuentan con el esquema completo de vacunación tienen menos probabilidad de contagiarse con el virus SARS-CoV-2 o de transmitirlo a los demás que las personas que no se han vacunado.
La evidencia actual muestra que las personas que cuentan con el esquema completo de vacunación tienen menos probabilidad de contagiarse con el virus SARS-CoV-2 o de transmitirlo a los demás que las personas que no se han vacunado. Se está analizando actualmente. 

 

R: Las pruebas de anticuerpos de la COVID-19 analizan la presencia de anticuerpos producidos en respuesta a una infección previa o a la vacunación. Estos son un indicador de los esfuerzos del cuerpo para atacar contra el virus SARS-CoV-2. Ninguna de las  pruebas de anticuerpos autorizadas del virus SARS-CoV-2  han sido confirmadas para evaluar la inmunidad específica o la protección contra la infección SARS-CoV-2.

Las pruebas de anticuerpos NO se recomiendan actualmente para evaluar:

  • la inmunidad a la COVID-19 posterior a la vacunación contra la COVID-19;
  • la vacunación requerida en una persona que aún no se ha inmunizado.

Hay varios factores que se deben considerar cuando se interpreta la prueba de anticuerpos para la infección del virus SARS-CoV-2:

  • Los científicos aún no han establecido una correlación serológica de protección, que es el umbral cuantificable por encima del cual una persona se encuentra protegida contra la infección por el virus SARS-CoV-2. Esto dificulta la interpretación de cómo los resultados del laboratorio traducen la protección clínica.
  • Las pruebas de anticuerpos no evalúan la respuesta inmunitaria celular, la cual, también juega un papel en la protección mediada de la vacuna.
  • Las vacunas desencadenan anticuerpos directamente hacia las proteínas virales específicas. Las vacunas contra la COVID-19 permitidas inducen anticuerpos a la proteína de la espícula, pero no a la proteína nucleocápsida, que probablemente solo es detectada después de una infección natural por el virus SARS-CoV-2. Por lo tanto, las personas vacunadas contra la COVID-19 que no han sufrido una infección natural previa obtendrán resultados de anticuerpos negativos si dicha prueba está diseñada para detectar la proteína nucleocápsida.
  • Las pruebas de anticuerpos tienen diferentes niveles de sensibilidad (es decir, la tasa de positividad real o la habilidad para identificar personas con anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2) y especificidad (es decir, la tasa de negatividad real o la habilidad para identificar a aquellas personas sin anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2).

R: En general, se considera que un paciente está completamente vacunado después o a partir de las 2 semanas de haber recibido la serie de 2 dosis de vacunas contra la COVID-19 con ARNm o después o a partir de las 2 semanas después de haber recibido la dosis única de la vacuna contra la COVID-19 de Janssen.

Nota de los CDC: En la mayoría de las situaciones, las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna son preferibles a la vacuna contra la COVID-19 de Janssen para la vacunación primaria y de refuerzo.

Personas inmunocomprometidas
Para las personas con inmunocompromiso moderado o grave que hayan recibido originalmente dos vacunas contra la COVID-19 de ARNm, los CDC recomiendan una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 de ARNm. Los CDC recomiendan que la tercera dosis se administre al menos cuatro semanas después de la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech o de Moderna. Además, los individuos de este grupo pueden recibir una única dosis de refuerzo (Pfizer-BioNTech, Moderna o J&J) al menos 5 meses después de completar su tercera dosis de vacuna de ARNm.

Para las personas con inmunocompromiso moderado o grave que recibieron originalmente una dosis única de la vacuna de J&J, los CDC recomiendan una única vacuna de refuerzo contra la COVID-19 (Pfizer-BioNTech, Moderna o J&J) al menos 2 meses (8 semanas) después de recibir su dosis primaria inicial de J&J.

Las recomendaciones de los CDC se aplican a las personas que:

  • Han estado recibiendo un tratamiento activo contra el cáncer para tratar tumores o cánceres de la sangre.
  • Han recibido un trasplante de órgano y están tomando medicamentos para suprimir el sistema inmunitario.
  • Han recibido un trasplante de células madre en los últimos dos años o están tomando medicamentos para suprimir el sistema inmunitario.
  • Inmunodeficiencia primaria moderada o grave (como el síndrome de DiGeorge o el síndrome de Wiskott-Aldrich).
  • Infección por VIH avanzada o no tratada.
  • Tratamiento activo con dosis altas de corticosteroides (es decir, ≥20 mg de prednisona o su equivalente al día), agentes alquilantes, antimetabolitos, fármacos inmunosupresores usados en casos de trasplantes, agentes quimioterapéuticos para el cáncer clasificados como altamente inmunosupresores, bloqueadores del factor de necrosis tumoral (TNF) y otros agentes biológicos inmunosupresores o inmunomoduladores.

Los CDC recomiendan a las personas que hablen con su proveedor de atención médica sobre su afección médica y sobre si es apropiado para ellos recibir una dosis adicional. Los CDC cuentan con recomendaciones que los proveedores pueden utilizar cuando hablen con pacientes inmunodeprimidos sobre una tercera dosis de una vacuna de ARNm.

Personas no inmunodeprimidas
Según los CDC, las personas mayores de 18 años que recibieron originalmente una serie de vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna deben recibir una dosis de refuerzo (Pfizer-BioNTech, Moderna o J&J) a los 5 meses o más de su serie inicial.

Además, los adolescentes de 12 a 17 años pueden recibir un refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech a los 5 meses o más de su serie inicial.

Según los CDC, para las personas que recibieron la vacuna contra la COVID-19 de Johnson & Johnson, se recomiendan las vacunas de refuerzo (Pfizer-BioNTech, Moderna o J&J) para aquellas personas mayores de 18 años que se vacunaron hace dos o más meses.

P. ¿De qué laboratorio debe ser la vacuna contra la COVID-19 que reciba para mi dosis de refuerzo?¿Importa de qué laboratorio hayan sido las primeras dosis que recibí?

R: De acuerdo con los CDC, cualquiera de las vacunas contra la COVID-19 (Pfizer-BioNTech, Moderna o J&;J) pueden usarse como vacunación de refuerzo, independientemente del laboratorio del que haya sido la vacuna de su vacunación inicial. Sin embargo, de acuerdo con los CDC, en la mayoría de las situaciones, las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna se prefieren a la de Janssen, tanto para la vacunación inicial como para el refuerzo.

R: Los CDC no consideran el asma o los corticoesteroides inhalados para el asma como conductores hacia un estado de inmunosupresión. No hay información que sugiera que los biofármacos o los corticoides inhalados tengan algún efecto (bueno o malo) en respuesta a la vacuna contra la COVID-19, incluida una inyección de refuerzo. Únicamente los pacientes con una dosis diaria de corticoesteroides de 20 mg o más son considerados inmunocomprometidos por los CDC.

R: La inmunidad colectiva es un término utilizado para describir cuando un número suficiente de personas están protegidas, ya sea por una infección previa o por la vacunación, de manera que es poco probable que un virus o una bacteria puedan propagarse y causar una enfermedad. Como consecuencia, todas las personas de una comunidad se encuentran protegidas aunque algunas personas no tengan inmunidad propia. El porcentaje de personas que necesitan protección para alcanzar la inmunidad colectiva varía según la enfermedad. Los expertos estiman que por lo menos el 70 % de la población necesitaría tener inmunidad, ya sea por medio de una infección o de la vacunación, para así lograr alcanzar la inmunidad colectiva contra la COVID-19. La aparición de variantes con una tasa mayor de transmisión hará que el porcentaje de la población que necesita tener inmunidad aumente.

A: Sí, es muy importante recibir la vacuna contra la influenza, particularmente porque la influenza puede provocar síntomas similares a los de la COVID-19. Reducir la cantidad de personas que contraen influenza grave y requieren hospitalización también ayudará a garantizar que el sistema de atención médica, los hospitales y las unidades de cuidados intensivos no se vean sobrepasados en caso de un aumento de casos de COVID-19 durante la temporada de gripe. De acuerdo con los CDC, las vacunas contra la COVID-19 y otras vacunas pueden administrarse sin tomar en cuenta los intervalos de tiempo. Esto incluye la administración simultánea de la vacuna contra la COVID-19 y otras vacunas el mismo día, así como su coadministración durante los 14 días.

R: Los CDC recomiendan firmemente que todas las personas de 5 años en adelante se vacunen contra la COVID-19 lo más pronto posible.

El Colegio reconoce que las vacunas contra la COVID-19 son seguras y eficaces para prevenir la COVID-19, especialmente cuadros graves, hospitalizaciones y la muerte por la enfermedad. Y que las vacunas contra la COVID-19 reducen el riesgo de que las personas propaguen el virus SARS CoV 2. La eficacia de las vacunas claramente supera cualquier riesgo asociado con la administración de las vacunas.

Vacunarse y sus contraindicaciones

RDe cuerdo con los CDC, las personas que han tenido una reacción alérgica inmediata, aunque no haya sido grave, a alguna vacuna o terapia inyectable (es decir, terapias o vacunas intramusculares, intravenosas o subcutáneas [excepto inmunoterapias subcutáneas para alergias, como “vacunas contra alergias”] no relacionadas con un componente de las vacunas contra la COVID-19 con ARNm o polisorbato), deben consultar con su médico para determinar si deberían recibir una vacuna contra la COVID-19. Los CDC indican que esta es una medida precaución y no una contraindicación.

De acuerdo con los CDC, las vacunas contra la COVID-19 y otras vacunas ahora pueden administrarse sin tomar en cuenta los intervalos de tiempo. Esto incluye la administración simultánea de la vacuna contra la COVID-19 y otras vacunas el mismo día, así como su coadministración durante los 14 días. Luego de los informes de una pequeña cantidad de pacientes que sufrieron anafilaxia después de recibir una vacuna contra la COVID-19 con ARNm, los CDC publicaron pautas relacionadas con las vacunas contra la COVID-19 con ARNm y las reacciones alérgicas graves. El ACAAI también publicó una guía sobre el riesgo de reacciones alérgicas a las vacunas contra la COVID-19 con ARNm.

Los pacientes que sufren una reacción alérgica grave o inmediata (menos de 4 horas) después de la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 con ARNm no deben recibir una segunda dosis.

No se deberán aplicar las vacunas contra la COVID-19 con ARNm a las personas que tengan antecedentes conocidos de reacciones alérgicas graves a cualquier componente de la vacuna. A pesar de que no se ha identificado el componente específico de las vacunas que produce la anafilaxia, el polietilenglicol (PEG, por sus siglas en inglés) es uno de los excipientes de estas vacunas y es conocido por producir anafilaxia. La vacuna de J&J no debe administrarse a nadie que haya tenido una reacción alérgica inmediata a los ingredientes de la vacuna (como un polisorbato).

Los pacientes que han tenido COVID-19 y recibieron anticuerpos monoclonales o suero convaleciente para curar la COVID-19 deben esperar 90 días antes de vacunarse.

R: Los CDC recomiendan que los pacientes lo consulten con sus médicos. Después de analizar los antecedentes detallados, los alergistas debatirán sobre los riesgos y beneficios con su paciente y, si el paciente no presenta contraindicaciones para la vacuna de J&J, pueden recomendarle que utilice dicha vacuna como refuerzo; sin embargo, actualmente no se cuenta con información sobre la efectividad o la seguridad sobre utilizar la vacuna de J&J de esta manera.

R: Las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna requieren de dos dosis. La vacuna de J&J requiere una sola dosis.

R: La dosificación de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer puede programarse para su administración hasta 21 días después de la primera dosis (con un periodo de gracia de 4 días). La dosificación de la vacuna de Moderna puede programarse para su administración hasta 28 días después de la primera dosis. Si no es posible respetar el intervalo recomendado, la segunda dosis de las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech y Moderna puede programarse para su administración hasta 6 semanas (42 días) después de haber recibido la primera dosis.

RLa eficacia de una sola dosis de las vacunas autorizadas es mucho más baja que si el paciente recibe las 2 inyecciones recomendadas. Se calcula que la protección que ofrece una sola dosis de la vacuna es del 50 %, y la segunda dosis la aumenta en más del 90 %.

R: De ser posible, sí. Los CDC afirman que se debe hacer todo lo posible para determinar qué producto de vacunación se recibió durante la primera dosis, con el fin de asegurar la culminación de la serie de vacunas con el mismo producto. Los CDC también señalan que en situaciones excepcionales en las que no se pueda determinar el producto de vacunación durante la primera dosis o este ya no se encuentre disponible, se puede administrar cualquier vacuna contra la COVID-19 con ARNm disponible con un intervalo mínimo de 28 días entre las dosis para completar la serie de vacunación contra la COVID-19 con ARNm. Si dos dosis de diferentes vacunas contra la COVID-19 con ARNm son administradas, no se recomienda administrar dosis adicionales de ninguno de los productos.

R: Sí, de acuerdo con los CDC, la vacunación contra la COVID-19 debe ofrecerse a pesar de que una persona ya haya contraído una infección de COVID-19. No es necesaria una prueba de anticuerpos antes de la vacunación. La evidencia indica que una reinfección por el virus que causa la COVID-19 es poco común dentro de los 90 días posteriores a la infección inicial. Sin embargo, los expertos no saben cuánto dura esta protección y el riesgo de una enfermedad y muerte por COVID-19 supera por mucho cualquiera de los beneficios de la inmunidad natural. También parece que la vacunación ofrece más protección y reduce la transmisión de la COVID-19 de mejor manera que la inmunidad causada por haber tenido COVID-19 (inmunidad natural). Sin embargo, cualquier persona que esté infectada actualmente con COVID-19 debe esperar a vacunarse después de que la enfermedad haya sido superada y después de haber cumplido con los criterios para salir del aislamiento.

Si usted recibió tratamiento contra la COVID-19 con anticuerpos monoclonales o plasma convaleciente, debe esperar 90 días antes de recibir la vacuna contra la COVID-19.

R: Las vacunas contra la COVID-19 no influyen en los resultados de las pruebas PCR ni de antígenos para la enfermedad. Las vacunas producen anticuerpos contra  el SARS-CoV-2, los cuales son dirigidos hacia la proteína de la espícula. Algunas pruebas serológicas disponibles analizan este anticuerpo; otras no. Los fabricantes de las pruebas de anticuerpos deberían poder proporcionar esta información y, generalmente, se incluyen en prospecto.

R: El momento de recibir la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 es multifactorial y depende de los medicamentos utilizados para curar la infección por COVID-19. Esta decisión debe tomarse utilizando un modelo de toma de decisiones en conjunto con un proveedor de la salud.

De acuerdo con los CDC, antes de recibir una vacuna contra la COVID-19 con ARNm, esta no debe afectar las decisiones del tratamiento, incluidas aquellas de uso de terapia de anticuerpos monoclonales, plasma convaleciente, tratamiento antiviral o administración de corticoesteroides.

Actualmente no hay información sobre la seguridad y eficacia de las vacunas contra la COVID-19 con ARNm en personas que han recibido anticuerpos monoclonales o plasma convaleciente como parte del tratamiento contra la COVID-19. Teniendo en cuenta la vida media estimada de esas terapias así como las evidencias que sugieren que una reinfección es poco común durante los 90 días posteriores a la infección inicial, se debe posponer la vacunación por lo menos 90 días, como medida preventiva hasta que se encuentre disponible información adicional para evitar una posible interferencia de la terapia de anticuerpos con las respuestas inmunitarias inducidas por la vacuna. Esta recomendación es válida para personas que reciben una terapia pasiva de anticuerpos antes de recibir cualquiera de las dosis. También lo es para personas que reciben terapia pasiva de anticuerpos después de la primera dosis, pero antes de la segunda, caso en el cual la segunda dosis debe ser aplazada por lo menos 90 días después de recibir dicha terapia.

Si no se administró ninguna terapia de anticuerpos monoclonales, entonces se puede administrar una dosis de refuerzo después de la recuperación de la COVID-19 y el periodo de aislamiento haya finalizado.

R: Haber recibido inyecciones de rellenos dérmicos no es una contraindicación para la administración de la vacuna con ARNm. Las personas que han recibido rellenos dérmicos podrían presentar hinchazón en el lugar del relleno inyectado o cerca de este tras la administración de una dosis de la vacuna contra la COVID-19 con ARNm. El síntoma es temporal y curable, y se ha observado con otras vacunas.

R: La vacuna contra la COVID-19 se puede administrar a personas con condiciones médicas subyacentes y que no tengan contraindicaciones para vacunarse. De hecho, los ensayos clínicos demostraron perfiles similares en cuanto a su seguridad y eficacia en personas con algunas condiciones médicas subyacentes, incluidas aquellas que aumentan el riesgo de COVID-19 grave. Los riesgos y los beneficios deben ser consultados con el paciente individualmente según la condición médica subyacente.

Los pacientes con antecedentes de haber desarrollado el síndrome de Guillain-Barré durante las seis semanas de haberse vacunado deben evitar administrarse la misma vacuna. El síndrome de Guillain-Barré (GBS, por sus siglas en inglés) no es una contraindicación o precaución para no recibir la vacuna contra la COVID-19. La parálisis de Bell no es una contraindicación para recibir la vacuna.

R: La revacunación no se recomienda actualmente después de que las habilidades del sistema inmunitario se han recuperado en personas que recibieron la vacuna contra la COVID-19 durante quimioterapia o el tratamiento con otros medicamentos inmunosupresores.

R: La protección que una persona gana después de haber tenido una infección (llamada inmunidad natural) varía según la enfermedad y tambien de persona a persona. Puesto que este es un virus nuevo, no sabemos cuánto puede durar la inmunidad natural, pero varía entre las personas. Algunas de las evidencias sugieren que la inmunidad natural puede durar por lo menos entre 6 y 8 meses y, probablemente, hasta un año. Han existido casos de personas que se han infectado dos veces, pero en su mayoría la segunda enfermedad fue moderada o no presentó ningún síntoma. Esto es lo que esperaríamos con una respuesta inmunitaria que proteja contra la enfermedad, pero no contra la infección.

La vacunación después de la recuperación de una infección por COVID-19 genera hasta 50 veces más inmunidad que la infección natural, entonces es importante vacunarse, incluso si usted ya ha tenido la infección.

Todavía no sabemos cuánto tiempo durará la protección tras la vacunación en personas que no han sido infectadas, pero la evidencia inicial sugiere que dura por lo menos seis meses en la mayoría de las personas. Es posible que no tenga la misma duración de beneficios en ciertos grupos de población, tales como los adultos mayores u otras personas con el sistema inmunitario deteriorado.

Se recomienda la administración de dosis de refuerzo a las personas que se encuentran actualmente inmunocomprometidas, así como a otros grupos de población que recibieron las vacunas de Pfizer. La aprobación de dosis de refuerzo para las vacunas  de Moderna y Johnson & Johnson se prevé que ocurra una vez que se disponga de datos adicionales. Continúa siendo de suma importancia monitorear la protección de los diferentes grupos de personas a largo plazo.

R: Todos deben cubrir su boca y la nariz con una mascarilla cuando se encuentren alrededor de otras personas (a excepción de los menores de 2 años o aquellos que tengan condiciones médicas que les prohíban ponerse una mascarilla); evitar el contacto cercano con personas que están enfermas, mantenerse a seis pies de distancia de los demás; evitar aglomeraciones, y lavarse las manos frecuentemente. Puede obtener más información sobre esta y otras medidas que puede tomar para protegerse y proteger a otras personas de la COVID-19.

A: No tiene costo. Las inyecciones son gratuitas para todos, incluso si usted no tiene seguro de salud. El gobierno federal está cubriendo el costo.

Después de la vacunación

R: De acuerdo con los CDC, para maximizar la protección contra la variante delta y prevenir un posible contagio a otras personas, debe usar mascarilla en espacios públicos  cerrados o si se encuentra en un área de riesgo considerable o de alta transmisión sin importar el estatus de vacunación. Tenga en cuenta que estas recomendaciones de los CDC no están dirigidas a centros de atención médica, lo que incluye consultorios médicos y hospitales; centros de transporte como aeropuertos y estaciones de tren; centros penitenciarios y albergues para las personas sin vivienda. Siempre se debe usar mascarilla en esos entornos..

Puede encontrar más información en CDC: cuando haya completado su esquema de vacunación y CDC: recomendaciones provisionales de Salud Pública para las personas con el esquema completo de vacunación.

Seguridad

R: Los efectos secundarios han sido similares a otras vacunas de rutina: dolor en el brazo, enrojecimiento en el área donde se administró la vacuna, fatiga, fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, musculares y en las articulaciones. Los efectos secundarios son temporales y en su mayoría leves o moderados. Los efectos secundarios pueden empeorar después de la administración de la segunda dosis en algunas personas.

Un estudio reciente analizó 8940 casos de anafilaxia ocurridos luego de recibir la vacuna contra la COVID-19 registrados en el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, y Eudra Vigilance, de Europa, durante 32 semanas, que culminó el 8 de agosto de 2021. De acuerdo con el estudio, la tasa media de anafilaxia fue de aproximadamente 10.67 casos por cada 10 millones de dosis de las vacunas contra la COVID-19. Esto en comparación con 1 caso por cada millón de vacunas, que es la incidencia de casos de anafilaxia relacionados con otras vacunas. En este momento, no hay ninguna vacuna que se prefiera para pacientes con un historial de reacciones alérgicas graves. El Instituto Nacional de Salud está iniciando un estudio para comprender mejor estas reacciones alérgicas, y la FDA y los CDC se encuentran monitoreando detenidamente.

Debido a los reportes de reacciones anafilácticas en las personas vacunadas aparte de los ensayos clínicos, los CDC han sugerido las siguientes indicaciones adicionales:

  • Una reacción alérgica grave a cualquier vacuna o terapia inyectable (intramuscular, intravenosa o subcutánea) es una medida preventiva de la vacunación en este momento y los pacientes deben consultar los riesgos y beneficios con un alergista/inmunólogo.
  • Los proveedores de vacunas deben observar a los pacientes después de la vacunación para supervisar la incidencia de las reacciones adversas inmediatas. A cualquier persona con antecedentes de anafilaxia se le aconseja esperar 30 minutos y el resto debe esperar 15 minutos por lo menos.

Un estudio reciente mostró que de 189 pacientes que tuvieron una reacción alérgica inmediata a la vacuna con ARNm (32 o 17 % con anafilaxia), todos los 159 pacientes que recibieron la segunda dosis toleraron la vacuna. Los lugares en donde se administran las vacunas deben tener personal de salud capacitado y calificado para reconocer la anafilaxia y contar con los medicamentos y suministros necesarios para evaluar y manejar una reacción alérgica.

R: Los CDC y la FDA invitan al público en general a informar los posibles efectos secundarios (llamados eventos adversos) al Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS). Este sistema nacional recolecta la información en búsqueda de eventos adversos que son inesperados, que aparentan suceder más de lo esperado o que tienen patrones inusuales de incidencia. Se les solicita a los proveedores de atención médica que informen de ciertos eventos adversos al VAERS después de la administración de vacunas. Los proveedores de atención médica  también tienen que cumplir con los requisitos de informes de seguridad de acuerdo con las condiciones de uso autorizado de la FDA durante la vigencia de la autorización de su uso de emergencia; estos requerimientos se publican en el sitio web de la FDA.

Los CDC también están implementando una nueva herramienta basada en teléfonos inteligentes llamada v-safe para controlar la salud de las personas después de que reciban una vacuna contra la COVID-19. Cuando reciba su vacuna, usted también recibirá una hoja con información sobre la herramienta v-safe indicándole cómo se puede registrar. Si usted se registra, va a recibir mensajes de texto de manera regular que lo dirigirán a encuestas donde puede informar sobre cualquier problema o reacción adversa que tenga después de haber recibido la vacuna contra la COVID-19. El ACAAI recomienda que los pacientes se registren en el programa v-safe para ayudar a todos a comprender cualquier posible efecto secundario de la vacuna.

R: La FDA otorgó aprobación total a la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer/BioNTech para personas de 5 años en adelante. Para recibir dicha aprobación, la vacuna tuvo que cumplir con los estándares de seguridad, efectividad y calidad de producción de la FDA. Moderna completó su entrega para aprobación total en agosto de 2021 y se encuentra pendiente de su aprobación por parte de la FDA.

El seguimiento de seguridad para las vacunas contra la COVID-19 es esencialmente el mismo para todos los ensayos de las vacunas: dos años de seguimiento en los ensayos de la fase 3. Dada la importancia de la vacuna para terminar con la pandemia actual, ambas vacunas contra la COVID-19 con ARNm fueron autorizadas para su uso de emergencia por la FDA, y el seguimiento de los ensayos está en curso.

Aún no se conoce el perfil de seguridad a largo plazo de estas vacunas. Es alentador que los efectos secundarios a largo plazo de las vacunas son casi inexistentes y las reacciones graves ocurren normalmente durante los primeros días después de su administración. A pesar de que esta es la primera vez que una vacuna con ARNm se utiliza en la población en general, ya se usado en ensayos contra la rabia, la influenza, el citomegalovirus y el virus del Zika y no se mostraron problemas de seguridad significativos.

A: Los CDC recomiendan la vacunación contra la COVID-19 en personas de 5 años en adelante, incluidas las embarazadas y en lactancia, intentando quedar embarazadas actualmente o que quieran quedar embarazadas en el futuro. Las  embarazadas y las recién embarazadas son más propensas a enfermarse gravemente de COVID-19 comparadas con mujeres que no están embarazadas.

R: Una de las razones para llevar a cabo los ensayos de vacunación en niños es para asegurarse de que no hay ningún efecto secundario específico de tipo pediátrico. También hay casos de síndrome inflamatorio multisistémico (MIS, por sus siglas en inglés) en adultos jóvenes, por lo tanto la vacunación en curso en ellos nos permite conocer si esta complicación ocurre en personas vacunadas. Desafortunadamente, no hay un marcador biológico para predecir una respuesta inmunitaria que derive en MIS-C. También es posible que la protección contra la COVID-19 por medio de la vacunación proteja sus efectos secundarios a largo plazo, incluido el MIS-C..

R: No hay información que indique un grado mayor de debilitación del sistema inmunitario por los corticoesteroides inhalados que se utilizan para el asma. Es importante que su asma se encuentre controlado. No existe una contraindicación para recibir la vacuna contra la COVID-19 mientras se utilizan los corticoesteroides inhalados.

R: No hay información que sugiera un grado mayor de debilitación del sistema inmunitario debido a los corticoesteroides intranasales que se utilizan para la rinitis alérgica, por lo tanto no hay una contraindicación para recibir la vacuna contra la COVID-19 mientras se utilizan corticoesteroides inhalados.

R: No existe una contraindicación para recibir la vacuna contra la COVID-19 mientras se toman corticoesteroides orales. En la actualidad se desconoce si el uso regular de corticoesteriodes orales reducirá la efectividad de la vacuna contra la COVID-19, ya que existe la posibilidad de que se reduzcan las respuestas inmunitarios a la vacuna. Mucho depende de la dosis diaria y por cuanto tiempo el paciente ha estado utilizando corticoesteriodes regularmente. Una dosis baja en días alternados en preparaciones de acción corta, tales como la prednisona probablemente depriman mínimamente, si es que sucede, al sistema inmunitario. También existe información de seguridad limitada con respecto a la vacuna contra la COVID-19 en pacientes que toman corticoesteriodes orales de manera regular en este momento.

R: No hay información sobre los efectos de los corticoesteroides sistémicos y sobre la respuesta inmunitaria a las vacunas contra la COVID-19. Se desconoce el tiempo óptimo para la administración de la vacuna contra la COVID-19 después del uso de corticoesteroides. Las vacunas con ARNm, como las vacunas contra la COVID-19, no representan un peligro para las personas inmunocomprometidas y, generalmente, deben ser administradas tal y como se recomiendan a las personas en buen estado de salud.

A: El ACAII recomienda que la vacuna contra la COVID-19 y el biofármaco no se administren el mismo día, ya que si hubiese una reacción posterior a la segunda inyección (vacuna o biofármaco) dada, sería difícil decidir cuál de los dos fue el agente incitante. Se sugiere separar estas inyecciones por un mínimo de 24 horas. No hay razón para parar el biofármaco hasta que el paciente complete su curso de vacunas contra la COVID-19.

R: El ACAII recomienda que la vacuna contra la COVID-19 y el tratamiento de inmunoterapia con alérgenos (AIT, por sus siglas en inglés) no se administren el mismo día, ya que si hubiese una reacción posterior a la segunda inyección (vacuna o AIT) dada, sería difícil decidir cuál de los dos fue el agente incitante. Se sugiere separar estas inyecciones por un mínimo de 24 horas. No hay motivo para detener el AIT hasta que el paciente complete el curso de vacunas contra la COVID-19.

Vacunas contra la COVID para niños y adolescentes

A. Los CDC recomiendan que todas las personas de 5 años o más se vacunen contra la COVID-19 para ayudar a protegerlos.

Authorized For Pfizer-BioNTech Moderna J&J/Janssen
4 years and under No No No
5-11 years old Yes No No
12-17 years old Yes No No
18 years and older Yes Yes Yes

Aunque los niños tienen un menor riesgo de enfermarse gravemente con la COVID-19 en comparación con los adultos, los niños pueden:

  • estar infectados con el virus que causa la COVID-19;
  • enfermarse gravemente por la COVID-19;
  • tener complicaciones de salud a corto y largo plazo por la COVID-19;
  • propagar la COVID-19 a los demás.

Los niños con condiciones médicas subyacentes corren más riesgo de tener una enfermedad grave a causa de la COVID-19 en comparación con los niños que no tienen condiciones médicas subyacentes. Los niños que se infectan con el virus que causa la COVID-19 también pueden desarrollar complicaciones graves como síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C) una enfermedad en la que se inflaman diferentes partes del cuerpo, como el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos o los órganos gastrointestinales.
Recibir la vacuna contra la COVID-19 puede ayudar a proteger a los niños de 5 años o más contra esta enfermedad.

  • La vacunación de los niños puede ayudar a proteger a los miembros de la familia, incluidos los hermanos que no pueden ser vacunados y los miembros de la familia que pueden correr un mayor riesgo de enfermarse gravemente si se infectan.
  • La vacunación también puede ayudar a evitar que los niños se enfermen gravemente si contraen la COVID-19.
  • Vacunar a los niños de 5 años o más puede ayudar a mantenerlos en la escuela y a que participen con seguridad en deportes, juegos y otras actividades de grupo.

Para obtener más información sobre la eficacia y seguridad de la vacuna contra la COVID-19 en niños, revise los datos pediátricos de Pfizer en este artículo del New England Journal of Medicine.

R. De acuerdo con los CDC, los beneficios de la vacuna contra la COVID-19 para los niños supera los riesgos conocidos y potenciales.

  • Los eventos de salud graves después de la vacunación contra la COVID-19 son poco comunes.
  • Se ha informado de casos de miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y pericarditis (inflamación del revestimiento exterior del corazón) después de la vacunación contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech en niños de 12 a 17 años. Estas reacciones son poco frecuentes; en un estudio, el riesgo de miocarditis después de la segunda dosis de Pfizer-BioNTech en la semana siguiente a la vacunación fue de unos 54 casos por millón de dosis administradas a niños de sexo masculino de 12 a 17 años.
  • Una reacción alérgica grave como la anafilaxia, puede ocurrir después de cualquier vacuna, incluida las vacunas contra la COVID-19, pero es poco frecuente.

Para obtener más información sobre la eficacia y seguridad de la vacuna contra la COVID-19 en niños, revise los datos pediátricos de Pfizer en este artículo del New England Journal of Medicine.

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