Pruebas y diagnóstico del asma

Evaluación sobre el impacto del asma en su calidad de vida

Antes de acudir a su cita con el alergista, puede completar esta evaluación sobre el impacto del asma en su calidad de vida. La evaluación de veinte preguntas puede ser una herramienta valiosa para darle al alergista un panorama preciso de su afección y de las formas en que le está afectando. Con esta información, usted y el alergista pueden trabajar juntos y empezar a elaborar un plan de acción contra el asma que realmente sea efectivo. Las veinte preguntas del cuestionario, que se contestan con un “sí” o un “no”, abarcan temas como los siguientes:

• Cuando camino o hago tareas sencillas, tengo problemas para respirar o toso.
• Cuando me resfrío, a menudo me afecta a los bronquios.
• Mi medicación para el asma no controla mi afección.

Descargue el cuestionario, complételo y llevéselo a su alergista en la próxima consulta. La evaluación probablemente ayudará a determinar qué tan bien está controlando sus síntomas de asma. En resumen: El asma no debe impedirle llevar una vida plena. Cualquier persona con asma debería sentirse saludable, estar activa todo el día y dormir bien por las noches.

Su primera cita

El primer paso para controla el asma es coordinar una cita con un alergista para recibir el diagnóstico adecuado. El alergista evaluará varios factores antes de hacer un diagnóstico de asma, y es bueno saber qué esperar. En su primera cita, uno de los objetivos del alergista será conocer un poco más sobre usted y sus síntomas: ¿Tiene antecedentes familiares de asma? ¿Hay algún momento del día o del año en el que sus síntomas tienden a agudizarse? ¿Tiene una mascota? ¿Suele toser más cuando hace frío? ¿Vive con una persona que fuma? Su alergista le hará un examen físico del pecho, los ojos, los oídos, la nariz y la garganta. El especialista buscará signos de congestión, sibilancias y erupciones cutáneas, que le ayudarán a determinar si los síntomas del asma están siendo desencadenados por una alergia subyacente.

Pruebas para la detección del asma

Una de las formas más habituales de comprobar la presencia de asma es utilizar un espirómetro, un pequeño instrumento que mide la cantidad de aire que la persona puede inhalar y exhalar. Es una prueba sencilla y segura que ayuda a evaluar el funcionamiento de los pulmones. Se le pedirá que inspire hasta que sus pulmones estén llenos. A continuación, expulsará el aire por un tubo hueco con la mayor fuerza y rapidez posibles. El tubo está conectado a un dispositivo que mide la cantidad de aire que puede retener en los pulmones y detecta si hay algo que obstruye las vías respiratorias. Una vez que haya realizado la prueba una o dos veces, el alergista puede pedirle que utilice un inhalador. Luego se le pedirá que vuelva a soplar en el espirómetro para determinar si la medicación del inhalador ha mejorado su función pulmonar. El alergista también puede sugerir un examen cutáneo, un análisis de sangre o una radiografía de tórax. Estas pruebas proporcionarán más información al alergista para que le ayude a controlar su asma.

Diagnóstico del asma

Para determinar si tiene asma, el alergista se fijará en los síntomas y en los antecedentes familiares, así como en los resultados de su examen físico y de las pruebas del asma. Hay muchos tipos diferentes de asma, y cada uno de ellos puede ir de leve a moderado o grave. Si le diagnostican asma, no se preocupe: el alergista trabajará con usted para elaborar un plan que le permita controlar los síntomas y llevar la vida que desea. El asma no es una discapacidad. Con el tratamiento adecuado, no hay razón para que no pueda vivir la vida exactamente como lo haría sin esta enfermedad: practicando deportes, haciendo senderismo, jugando con sus hijos. Puede hacer todo lo que le gusta, siempre y cuando reciba un diagnóstico y siga el tratamiento que le indican. El alergista elaborará un plan de tratamiento que abordará todos sus síntomas y que probablemente incluirá al menos una de las siguientes opciones:

• Identificar y evitar los desencadentantes específicos (como el humo de tabaco o la caspa de las mascotas) que provocan los síntomas.
• Medicación, ya sea de venta libre o con receta.
• Inmunoterapia antialérgica (un tratamiento preventivo muy eficaz que puede ayudar a que el sistema inmunitario sea menos vulnerable a desencadenantes como el polen, el pelo de las mascotas y el polvo del hogar)

Qué está esperando? Si sospecha que tiene asma, es hora de buscar un alergista, recibir un diagnóstico y un plan de tratamiento. ¡La vida no se detiene!